Rudobone Jue Ago 06, 2009 9:52 pm
El chico sonríe, la intuición no le había fallado. La verdad es que esa chica, aunque algo tímida en exceso, parecía agradable a diferencia de su hermana.
-Es un placer, Michi, mi nombre es Rudobone-se presenta, con una educada sonrisa y una leve inclinación del cuerpo-y sí, gracias, no me vendría mal algo de ayuda...
Aguarda hasta que la muchacha regresa, tras desaparecer unos instanes, con el material de práctica de kendo.
-De nuevo muchas gracias, en realidad...-no llega a terminar la frase cuando una estridente voz los sorprende a ambos (y a todo el mundo en aquél gimnasio).
Antes de que se gire unas poderosas manos lo aferran por el cuello, púlcramente planchado, de la camisa. Ante sus ojos se encuentra la desagradable gemela de la joven Michi, Miki, exhibiendo una expresión feroz y en el rostro. Rudobone no puede reprimir una mueca de sorpresa e incomodidad, aunque no tarda en desaparecer.
-Tranquilícese, no me gusta repetirme a menudo pero, como ya le dije antes, no me interesa en absoluto seducir ni a su hermana ni a ninguna de las demás alumnas de kendo-explicó calmado, aunque incómodo, sin siquiera hacer un esfuerzo por soltarse de la presa de la muchacha-ahora por favor, si no le importa, agradecería que me soltase...